Este sitio web tiene ciertas restriucciones de navegación. Le recomendamos utilizar buscadores como: Edge, Chrome, Safari o Firefox.

¿Cutículas sanas? 10 tips para ti en OPB

¿Cutículas sanas? 10 tips para ti en OPB

Tus cutículas son una parte esencial de tus uñas.

Aunque a menudo pasan desapercibidas, su cuidado es clave para mantener unas manos hermosas y saludables.

Unas cutículas secas, agrietadas o maltratadas pueden afectar la apariencia de tus uñas y hasta causar molestias.

Además, su función es proteger la matriz de la uña contra bacterias, hongos e infecciones.

Un mal cuidado podría derivar en problemas como inflamación, padrastros o incluso infecciones serias.

Por eso en OnPost Beauty, te contamos todo lo que necesitas saber para darles el mejor cuidado y lucir una manicura impecable sin comprometer la salud de tus manos.

1. ¿Qué son las cutículas y por qué son importantes?

Las cutículas son una fina capa de piel ubicada en la base de la uña.

Su función principal es proteger la matriz de la uña de bacterias, virus y agentes externos.

Todas estas afecciones  puedan causar infecciones o debilitarlas.

Muchas personas creen que cortarlas es la mejor opción para mantener una apariencia prolija.

Esto en realidad puede hacer más daño que bien.

Cuando las cutículas se resecan o se maltratan, pueden aparecer padrastros, grietas o incluso inflamación.

Esto no solo es antiestético, sino que también puede resultar doloroso.

Mantenerlas hidratadas, nutridas y cuidadas ayuda a fortalecer el crecimiento de las uñas.

Así evitas problemas cutáneos que puedan afectar la salud de tus manos.

2. La hidratación es la clave

El primer paso para unas cutículas saludables es la hidratación.

La piel que rodea tus uñas es sumamente delicada.

Está en constante contacto con factores que pueden resecarla.

Por ejemplo, el agua, los jabones agresivos y los cambios climáticos.

Para evitar que se tornen secas y quebradizas, aplica aceites naturales.

Algunas opciones son el de almendras, jojoba, coco o incluso aceite de vitamina E.

Estos ingredientes ayudan a restaurar la barrera de la piel y a mantenerlas flexibles y protegidas.

Un buen truco es aplicar el aceite antes de dormir, masajeando suavemente para favorecer su absorción.

Así, durante la noche, las cutículas se regenerarán.

Lucirán mucho más sanas al despertar.

3. No las cortes, empújalas con cuidado

Uno de los errores más comunes es cortar las cutículas.

Esto puede hacer que crezcan más rápido y más gruesas, además de exponer la matriz de la uña a infecciones.

En su lugar, lo ideal es ablandarlas con un aceite o crema hidratante.

El siguiente paso es luego empujarlas suavemente con un palito de naranjo o un empujador de cutículas.

Hazlo siempre después de la ducha, cuando estén más blandas y fáciles de manejar.

4. Usa un removedor de cutículas

Si sientes que tus cutículas están demasiado gruesas o duras, un removedor de cutículas en gel puede ser una excelente opción.

Estos productos contienen ingredientes que suavizan la piel muerta.

Sin necesidad de cortar, evitando posibles infecciones.

Para usarlo correctamente, aplica una pequeña cantidad del removedor sobre la base de las uñas.

Deja actuar el tiempo indicado en las instrucciones del producto.

Luego, con la ayuda de un palito de naranjo o un empujador de cutículas, retira suavemente el exceso de piel.

Es importante no abusar de este producto.

El uso excesivo podría debilitar la piel alrededor de tus uñas.

Limítalo a una o dos veces por semana y complementa con hidratación para mantener la zona en óptimas condiciones.

5. Evita los productos agresivos

El uso de químicos agresivos como quitaesmaltes con acetona, esmaltes de baja calidad o jabones muy fuertes puede resecar y dañar tus cutículas.

Esto la vuelve más propensas a agrietarse.

La exposición frecuente a estos productos puede incluso generar inflamación o descamación en la piel alrededor de las uñas.

Para evitar estos efectos, elige quitaesmaltes sin acetona, ya que son menos agresivos y menos propensos a resecar la piel.

Opta por jabones suaves y enriquecidos con aceites naturales para mantener la hidratación de tus manos.

Asegúrate de aplicar crema de manos después de cualquier contacto con productos de limpieza.

Así restauras la barrera protectora de la piel.

6. Exfolia tus cutículas regularmente

Al igual que la piel de tu rostro, las cutículas también necesitan exfoliación.

Con ello eliminas las células muertas y evitas la acumulación de piel seca.

Exfoliar las cutículas ayuda a mantenerlas suaves y facilita su hidratación.

Puedes usar un exfoliante suave comercial o preparar uno casero mezclando azúcar y aceite de oliva o coco.

Aplica la mezcla sobre la base de las uñas.

Masajea con movimientos circulares durante unos minutos.

Luego, enjuaga con agua tibia y aplica una crema hidratante o aceite para cutículas.

Realiza este proceso una vez por semana.

Mantén la piel alrededor de tus uñas en perfectas condiciones.

Si tienes la piel muy sensible, opta por exfoliantes con ingredientes naturales.

Evita frotar con demasiada fuerza.

7. Protege tus manos con guantes

Las tareas domésticas pueden ser una de las principales causas del deterioro de las cutículas.

El contacto frecuente con agua caliente, detergentes y productos de limpieza puede resecar la piel.

Esto también causa que se debilite la barrera protectora de las uñas.

Para evitar esto, usa guantes al lavar los platos, limpiar o manipular sustancias químicas agresivas.

Opta por guantes de goma con un forro interno de algodón para mayor comodidad y protección.

Si pasas mucho tiempo en contacto con el agua, asegúrate de aplicar una capa de crema hidratante antes de ponerte los guantes.

Crear con ella una barrera extra de protección.

Esta práctica sencilla te ayudará a mantener unas manos suaves.

Unas cutículas en perfecto estado son posibles sin que las actividades diarias las maltraten.

8. No te las muerdas

Morderse las cutículas es un hábito dañino que puede generar heridas, infecciones y un aspecto descuidado en las manos.

Muchas personas lo hacen por ansiedad o estrés, pero es fundamental tomar medidas para evitarlo.

Si tienes este hábito, prueba con esmaltes de sabor amargo diseñados para desalentar la mordida.

También puedes mantener las cutículas bien hidratadas evita que se sientan secas.

Así ya no es tentador modernas.

Otra estrategia efectiva es encontrar una distracción.

Juga con una pelota antiestrés o mantener las manos ocupadas en otras actividades.

La constancia es clave para dejar de morderte las cutículas.

9. Usa tratamientos fortalecedores

Además de la hidratación diaria, existen tratamientos específicos que pueden ayudar a fortalecer tus cutículas.

Los serums y cremas enriquecidos con ingredientes como vitamina E, aloe vera y manteca de karité ayudan a regenerar la piel.

También ayudan a mantenerla flexible.

Para obtener mejores resultados, aplica estos tratamientos en la noche.

Este es el momento ideal cuando la piel se regenera con mayor eficacia.

Masajea suavemente para estimular la absorción y mejorar la circulación sanguínea en la zona.

Así también favoreces el crecimiento saludable de las uñas.

Puedes complementar estos tratamientos con un masaje semanal con aceite de ricino.

Este es un ingrediente conocido por sus propiedades fortalecedoras y nutritivas.

Si eres constante, notarás cómo tus cutículas se ven más sanas.

Tendrás unas cutículas resistentes con el tiempo.

10. Adopta una alimentación rica en nutrientes

La salud de tus cutículas no solo depende de los cuidados externos, sino también de tu alimentación.

Una dieta equilibrada rica en vitaminas y minerales esenciales puede hacer una gran diferencia.

Tu dieta ayuda en la apariencia y fortaleza de tus cutículas y uñas.

Para mantenerlas saludables, incluye en tu dieta alimentos ricos en biotina, como huevos, almendras, plátanos y salmón.

Esta vitamina fortalece la piel y las uñas. 

También es importante consumir alimentos con vitamina E, como aguacates y semillas de girasol.

La vitamina E te ayuda a mantener la piel hidratada y protegida.

El omega-3, presente en pescados como el atún y el salmón, también es clave para mantener la elasticidad de la piel alrededor de las uñas.

Si notas que tus uñas están frágiles o que tus cutículas se rompen con facilidad, considera tomar suplementos de colágeno o biotina bajo supervisión médica.

Ten una cutículas sanas con OPB

Cuidar tus cutículas no solo mejora la apariencia de tus manos, sino que también protege la salud de tus uñas.

Con una rutina de hidratación, exfoliación y protección, lograrás que luzcan siempre perfectas.

¡Dedícales un poco de atención y verás la diferencia!

Y si quieres que les demos todo el amor que merecen a tus uñas, te esperamos en OPB.

Carrito de compras

No hay más productos disponibles para comprar