¿Sientes que tu cabello se ve apagado y sin vida en las puntas?
¿Notas que se parte con facilidad o que por más que lo cuidas, no crece como quisieras?
Puede que estés lidiando con algo tan común como molesto: la orzuela 💔.
Tranquila, no estás sola.
Muchas hemos pasado por eso y por eso queremos ayudarte a entender qué es, cómo tratarla y, sobre todo, cómo proteger tu melena con amor, suavidad y mucha paciencia.
Preparemos un té, ponte cómoda y veamos que hará que tu cabello vuelva a sonreír 💆✨.
1. ¿Qué es la orzuela y por qué aparece?
La orzuela, también conocida como puntas abiertas, ocurre cuando una hebra de cabello se divide en dos o más al final.
Es como si tu pelo se partiera en pequeños hilos por la falta de cuidado o hidratación.
Este problema capilar es uno de los más comunes, especialmente en el cabello largo.
Igual si es cabello rizado o está expuestos con frecuencia al calor y la contaminación se debilita y sale la orzuela.
Las causas pueden variar, pero la más común es la deshidratación.
Cuando tu cabello no recibe la suficiente humedad, se transforma y se vuelve frágil, pierde el brillo, se comienza a secar y se vuelve propenso a partirse.
El uso constante de herramientas de calor, el lavarlo con demasiada frecuencia, ser muy insistente con los tintes o incluso el mismo clima, pueden dañarlo.
Con esta clase de daño, lo que se logra es que las puntas comiencen a partirse en dos o más.
Es como si tu cabello estuviera triste y pidiera que lo ayudaras.
2. ¿Tengo orzuela? ¿Cómo es que me doy cuenta?
Detectar si tienes o no orzuela a tiempo puede hacer la diferencia.
Para hacer un examen rápido, no necesitas de grandes cosas.
Toma un mechón de tu pelo y observa tus puntas.
Si notas que están abiertas, tienen un aspecto deshilachado o quebrado, esta señal es clara.
A veces, también, puede parecer que las puntas de tu cabello tienen un color diferente al resto.
Las puntas aparecen como si estuvieran más claras y sin vida.
Un detalle así puede ser otra señal de que estamos ante la orzuela.
Pero hay más detalles que podrían darte una idea clara.
Otra pista importante es la textura de tu pelo.
Cuando peinas tu cabello y notas que se enreda con mucha facilidad (es normal que se enrede) o, incluso, que las puntas están más ásperas, probablemente la respuesta es sí.
Haz un chequeo cada tanto y busca estas señales.
Al aprender a reconocer estas señales podemos actuar a tiempo y devolverle la salud a tu cabello con el cariño que merece.
3. Un corte para sanar tu cabello de la orzuela: La regla de oro
Aunque puede doler un poquito emocionalmente, cortar las puntas abiertas es lo mejor que puedes hacer en estos momentos.
Una vez que la hebra se ha partido, no hay crema o aceite que la vuelva a unir.
De hecho, ignorar el problema solo podría lastimar más a tu cabello.
Insistir en mantenerlas solo hará que la división suba más.
Un gran cambio de look no es necesario.
Todo lo contrario.
Un pequeño corte cada dos o tres meses es suficiente para mantener su salud.
En este momento lo más necesario es deshacernos de lo dañado.
Verás que, una vez hecho, tu cabello volverá a tener su fuerza y brillo.
Crecerá un cabello mucho más vivo y que responda mejor a todos los cuidados que le des.
4. La hidratación: Tú y tu pelo necesitan estar frescas a cada momento
El cabello necesita tanta agua como todas nosotras.
Y no hablamos únicamente de lavarlo, sino darle un tratamiento e hidratación profunda.
Usar mascarillas una vez por semana puede protegerlo contra falta de vitaminas u otros nutrientes.
Hacer o comprar mascarillas capilares con ingredientes naturales como el aguacate, o también la miel, un poco de aceite de coco o el famoso aloe vera son perfectas.
Al darle a tu cuero cabelludo esta deliciosa sensación llena de nutrientes, lo proteges contra la orzuela.
Para sacarle el mejor provecho a tu mascarilla sigue los siguientes pasos:
- Aplica sobre tu cabello limpio.
- Dejar actuar a tu mascarilla capilar de 20 a 30 minutos mientras hace sus maravillas.
- Enjuaga la mascarilla capilar y ahora, siente lo suave y agradable que tu cabello queda.
Las mascarillas para tu pelo son un paso muy importante y lo mejor es que son un spa para ti y tu cabello 😍.
5. El calor, ese detalle que se vuelve incómodo para tu cabellera
Nos encanta jugar con nuestro cabello para vernos increíbles.
Muchas para lograr los peinados que buscamos, o ese toque, para llegar a tener el look que buscamos, hay que recurrir a la plancha, secadora, u otras herramientas.
El calor en exceso es uno de los principales alentadores de las puntas sanas.
Usar nuestras planchas, rizadoras o secadoras sin protección térmica debilita nuestra hebra y además la deshidrata.
Por eso es mejor aplicar un protector térmico antes de prepararnos para lucir hermosas.
Si a vamos a la playa y nos ponemos bloqueador para que el sol no dañe nuestra piel, ¿por qué no hacer lo mismo con nuestro cabello?
Para lucir hermosa no siempre necesitamos de recurrir a la plancha o rizadores.
Permítete lucirlo al natural, juega con peinados suaves y utiliza trenzas o moños bajos.
Una serie de outfits para cada ocasión hará que tu cabello no siempre luzca de una sola forma.
Si descansa del calor, verás cómo con el tiempo se siente más fuerte y sano.
6. Cepíllalo con mucho cariño (y no lo hagas con tu cabellito mojado)
Todas sabemos lo horrible y doloroso que puede ser cepillarnos el cabello de forma brusca.
Muchas recordamos cuando mamá tenía que llevarnos a la escuela y era tarde...esos jalones, no.
¡Por supuesto eso lastima nuestro cabellito!
Así que, mejor, vamos a darle mucho cariño y, cierto, evitar cepillarlo cuando esté mojado.
Para una rutina de cepillado puedes hacer lo siguiente:
Cuando salgas de bañarte, envuélvelo con una toalla suave.
Ahora sécalo a toques, sin frotar, poco a poco y con calma.
Una vez que está solo húmedo y más o menos seco, empezamos a cepillar.
Vamos por un peine de dientes anchos y desenredar con delicadeza empezando por las puntas.
Hazlo con calma y cariño, así evitarás que tu cabello se quiebre.
Un tip boni es aplicar unas gotitas de aceite ligero en las puntas antes de peinarlo.
Esto ayuda a que tu peine se deslice mejor y deja un aroma de-li-cio-so.
Amiga, ya es parte de nuestra rutina de cuidado capilar.
7. Los productos que eliges para ti son igual de importantes
A veces, sin darnos cuenta, usamos shampoos, acondicionadores, cremas y sérums llenos de ingredientes agresivos.
Sabemos, más o menos, sobre los llamados sulfatos y parabenos.
Ellos pueden limpiar en exceso lo que no necesita ser limpiado, llevándose aceites naturales que protegen nuestro cabello.
Por eso, es importante elegir productos suaves y especializados para cada parte de tu rutina de cabello.
Las opciones con ingredientes como keratina vegetal, aceite de argán o extractos botánicos son naturales y seguro te darán lo que tu cabello necesita.
Si puedes, elige también acondicionadores sin siliconas pesadas, que en vez de ayudar, a veces llenan tu cabello de otros químicos que no son necesarios.
Recuerda que lo que pones en tu cabello es tan importante como lo que pones en toda tu persona.
Cuidar de tus productos para el cabello es también cuidar de ti.
8. Un bonito sombrero de playa, pashmina o sombrilla contra el sol y el viento
El calor es una constante aquí, y nuestro cabello también padece con el clima.
El sol fuerte, el viento seco o la contaminación pueden dañarlo sin que te des cuenta.
Usar sombreros, gorras o pañuelos bonitos no solo nos da estilo, sino que protege a ti, a tu piel y a tu cabello.
Seguro sabías que también existen sprays con protección solar.
Este producto es ideal si pasas muchas horas afuera, al aire libre o si vas a la playa o la piscina.
No dejes que el clima te dañe.
Ya sea con un protector para cabello o unos bonitos accesorios para tu outfit, tu cabello estará resguardado y seguirá suave y brillante.
9. Come rico y bien es cuidar a tu cabello de todo (incluyendo la orzuela)
Lo que comemos lo vemos reflejado en nuestro cabello.
Una dieta rica en frutas, verduras, semillas, y agua, hace que tu melena crezca fuerte y hermosa.
De la misma forma, los alimentos ricos en omega 3 como el salmón o las nueces, también ayudan mucho.
Hay más posibilidades.
Te recomendamos probar suplementos como biotina, pero siempre pregúntale primero a tu médico de cabecera.
Y no olvides, sobre todo, mantenerte hidratada.
Todo lo que le des a tu cuerpo, tu cabello también lo recibirá con amor.
10. La importancia de cuidar tu cabello antes y al momento de dormir
La humedad, el roce de la almohada con tu cabeza y más pueden hacer que tu cabello se enrede o se parta durante la noche.
Por eso con cositas tan sencillas como usar fundas de seda, no dormir con el cabello mojado y dormir con trencitas, son pequeños toque de magia.
Así evitas la fricción y ayudas a mantener tus puntas intactas.
Sabemos que son gestos muy simples, pero que marcarán la diferencia.
Así, mientras tú sueñas bonito, tu cabello te acompañará a descansar y mantenerse cuidado.
Digamos adiós a la orzuela y tengamos un cabello fabuloso
La orzuela puede parecer un problema insignificante, pero al ver cómo se ve y se siente en tu cabello, todo cambia.
Por eso, cuidarlo con una rutina sencilla, detalles mágicos y mucho amor es el mejor camino.
No se trata de volverse hiperdetallistas en la salud de tu cabello, sino de ser constantes y elegir tus productos y tiempos con inteligencia.
Recuerda que tu cabello es parte de ti.
Mímalo, escúchalo y déjalo brillar con todo su esplendor.
En OPB estamos para acompañarte, en este camino de wellness que nos hace sentir lindas por dentro y por fuera 🌺