El skinimalismo se centra en utilizar productos específicos de cuidado facial para simplificar tu rutina de skincare. ¡Conoce todo sobre él!
La frase “Menos es más” ha sido repetida por cientos y cientos de personas a lo largo de los años, sin embargo pocas veces llega a aplicarse en la vida cotidiana… hasta ahora.
Bajo este concepto que evoca a regresar a lo esencial nace el skinimalismo, una tendencia que busca reducir los productos utilizados en las rutinas de cuidado facial y maquillaje para así lograr un ahorro de tiempo y recursos.
Si todavía no estás muy familiarizada con este término, nosotros te explicamos a profundidad de qué trata y cuáles son los beneficios que puedes obtener al aplicarlo en tu rutina de skincare.
¿Qué es el Skinimalismo?
¿Alguna vez has contado cuántos pasos tiene tu rutina de belleza?, ¿10?, ¿20?, ¿o hasta 58 pasos como la de la querida actriz Shay Mitchell? Si bien no existe un número correcto o incorrecto en cuanto a este procedimiento, la realidad es que las rutinas de skincare y de maquillaje suelen ser más largas de lo que se puede admitir.
A manera de alternativa a estos procedimientos tan exhaustivos llega el skinimalismo, una tendencia que se basa en prácticas sencillas y en usar la menor cantidad posible de productos para limpiar, tratar o maquillar la piel. Pero además de eso, promete mejores resultados que siguiendo una rutina de belleza tradicional como mayor hidratación, luminosidad y salud en la dermis. ¿Tú qué opinas?
De igual forma, esta tendencia de belleza implica estudiar detenidamente las necesidades de tu piel para poder seleccionar sólo aquellos productos que cumplan todas las funciones básicas de cuidado facial: limpiar, hidratar y proteger.
Por ello, debes tener claro que el skinimalismo no pretende omitir beneficios, sino conservarlos a través de menos productos.
Una propuesta llena de beneficios
El skinimalismo se ha apoderado poco a poco de las rutinas de belleza de muchas personas alrededor del mundo y es que ¿a quién no le gustaría conseguir los mismos resultados con la mitad de tiempo y dinero invertidos?
Sin embargo, en este punto no entra solamente una cuestión de recursos monetarios, también entran al juego los recursos naturales. Utilizar menos productos puede llegar a generar un menor impacto ambiental y, aunque esta tendencia de belleza no lo menciona explícitamente, el consumo responsable y sustentable está cada vez más presente.
Sabemos que el skinimalismo puede o no ser para todos los gustos o necesidades, pero si para este momento esta tendencia ha logrado llamar lo suficiente tu atención, aquí te compartimos más beneficios de la misma para que logres llegar a una conclusión final.
-Simplificas tu rutina: Al tener menos productos, tienes menos pasos y si eres una persona con poco tiempo para llevar a cabo una rutina de belleza demasiado complicada el skinimalismo puede ser tu mejor opción. Recuerda que aunque los pasos son menores, hay cosas que nunca deben faltar en tu cuidado facial: una higiene correcta, hidratación y protección contra los rayos UV.
-Minimizas tu impacto ambiental: En la actualidad, existen marcas con productos de skincare y belleza que son veganos, orgánico y con una producción sostenible que, sin duda, han aportado mucho al mundo del consumo responsable. Tanto esta como muchas otras medidas se han implementado para tratar de reducir el impacto ambiental de la industria cosmética, entre ellas el skinimalismo.
Esta tendencia, tiene un trasfondo de cuidado, de ‘menos es más’, de utilizar sólo lo necesario y que puede ser de mucha utilidad para realizar compras cada vez más conscientes. Con el skinimalismo te cuidas y cuidas el planeta.
-Mejoras el conocimiento de tu piel: Al tener que utilizar menos productos, el skinimalismo te motiva a estudiar un poco más a profundidad cuáles son las necesidades de tu piel para comprar sólo aquellos productos que en verdad cumplan con las cualidades ideales para tu dermis y tu rutina de skincare.
Esto a su vez te permitirá prestar más atención a los cambios o alteraciones que puedan surgir en tu rostro, a escuchar atentamente cuáles son sus necesidades y a identificar cuestiones básicas de cuidado facial que tal vez habías pasado por alto, como saber cuál es tu tipo de piel.
-Simplificas tus compras: Hay 3 pasos que no pueden faltar en tu rutina de skincare: limpieza, hidratación y protección. Al tener un procedimiento corto y bien definido, tus compras pueden estar focalizadas en menos productos.
Si deseas optar por el skinimalismo necesitarás un limpiador facial que libere a tu piel de las impurezas que acumula (espuma, agua micelar, etc.), un hidratante que se ajuste a tu tipo de piel (seca, grasa o mixta) y un protector solar con FPS +50 que actúe como un escudo ante la radiación solar.
Ahora que ya conoces más acerca del skinimalismo, ¿qué opinas de él? ¿Te gustaría implementarlo en tu cuidado facial?
Por Diana Mendoza