Tener una manicure perfecto es mucho más que solo escoger un color bonito.
A veces, el esmalte parece tener vida propia: se descascara, se quiebra o simplemente no dura.
Sin embargo, conseguir una manicure de ensueño que dure y se mantenga brillante es posible si conoces algunos secretos.
Te comparto los tips más efectivos para sacarle el máximo provecho a tu esmalte, desde la preparación de tus uñas hasta el mantenimiento.
¡Prepárate para descubrir todos los detalles sobre los esmaltes! 🌈💅
1. Prepara tus uñas: La clave está en la base
Antes de aplicar cualquier esmalte, la preparación de tus uñas es fundamental.
Una uña mal preparada no permitirá que el esmalte se adhiera correctamente, haciendo que se salte o se vea irregular.
Comienza eliminando todo residuo de esmalte anterior con un quitaesmalte sin acetona, ya que este es menos agresivo con tus uñas.
Luego, remoja tus manos en agua tibia durante unos minutos; esto ayudará a suavizar las cutículas, haciéndolas más fáciles de empujar y limpiar.
Sécalas bien y usa una lima suave para dar forma a tus uñas.
Elimina cualquier resto de grasa o impurezas con una almohadilla de algodón empapada en alcohol.
¡Recuerda!
La superficie de tus uñas debe estar limpia y seca antes de empezar.
Este paso puede parecer básico, pero realmente marca la diferencia en la duración de tu manicure.
2. Usa una base coat para uñas saludables
La base coat es el “primer” de tus uñas, y, aunque a veces se pasa por alto, es una capa esencial.
Su función principal es proteger tus uñas naturales del color del esmalte y evitar que se manchen, sobre todo si usas colores intensos como rojos o tonos oscuros.
Pero eso no es todo: también ayuda a crear una superficie lisa que mejora la adherencia del esmalte de color, haciendo que dure más tiempo.
Existen diferentes tipos de bases según tus necesidades.
Si tienes uñas débiles o quebradizas, opta por una base fortalecedora como el calcio que les dé un extra de dureza.
Si prefieres un acabado uniforme, elige una base niveladora que alise pequeñas imperfecciones.
Aplica una capa ligera y asegúrate de que esté completamente seca antes de añadir el color.
3. Aplica el esmalte en capas delgadas
Aplicar el esmalte correctamente es un arte, y la técnica de capas delgadas es uno de los mejores secretos para un acabado profesional.
La tentación de aplicar una capa gruesa puede ser fuerte, pero las capas finas son esenciales para que el esmalte se seque uniformemente y no se formen burbujas.
Empieza con una primera capa delgada de esmalte, usando tres pinceladas: una en el centro y dos a los lados.
Espera unos minutos antes de aplicar la segunda capa, permitiendo que la primera se fije bien.
Si quieres un color más intenso, puedes añadir una tercera capa delgada.
Este método ayuda a que el esmalte dure más tiempo y tenga un acabado suave y sin imperfecciones.
4. Elige un top coat brillante y duradero
El top coat es el toque final para una manicure perfecta.
Su principal función es proteger el esmalte de color y darle un brillo espectacular que hace que tus uñas luzcan como recién salidas de un salón.
Además, el top coat actúa como un escudo contra rayones y golpes, prolongando la vida de tu mani.
Existen top coats de secado rápido, de acabado mate o de ultra-brillo, ¡elige el que mejor se adapte a tu estilo!
Aplica una capa ni muy gruesa ni leve y recuerda sellar el borde libre de tus uñas, lo que evitará que el esmalte se levante.
Si quieres darle más resistencia a tu manicure, reaplica el top coat cada dos o tres días para mantener el brillo y la protección.
5. Los trucos del secado rápido
¿Te desespera esperar a que el esmalte se seque?
Aquí tienes algunos trucos para acelerar el proceso y evitar que tu manicure se arruine.
Puedes usar productos de secado rápido, que vienen en forma de sprays, gotas o incluso aceites de cutícula.
Estos productos crean una capa protectora que endurece el esmalte más rápido.
Otro truco casero es sumergir las uñas en agua fría por unos minutos; el frío ayuda a que el esmalte se endurezca.
Pero ten cuidado: aunque el esmalte parezca seco por fuera, puede seguir fresco por dentro, así que evita presionarlo o hacer actividades pesadas durante un rato.
6. Evita la exposición al agua justo después de pintar tus uñas
Si mojas tus uñas demasiado pronto después de pintarlas, el esmalte puede absorber la humedad, lo que lo debilita y hace que se descascare antes de tiempo.
Para asegurarte de que tu mani dure más, evita mojar tus manos al menos durante una hora después de pintarlas.
Este consejo es especialmente útil para quienes usan esmaltes de gel o semipermanentes, que requieren un tiempo adicional para fijarse completamente.
7. Usa guantes para proteger tu mani
Las tareas del hogar pueden ser el peor enemigo de tu manicure.
Los productos de limpieza y el agua caliente desgastan el esmalte y debilitan las uñas, haciendo que el esfuerzo que pusiste en tu mani se pierda rápidamente.
Usa guantes de goma siempre que realices actividades como lavar los platos, limpiar o manipular productos agresivos.
Además, los guantes no solo protegen el esmalte, sino también tus manos y cutículas, que pueden secarse o agrietarse con productos químicos.
8. Mantén tus cutículas hidratadas
La hidratación es clave para unas uñas sanas y bonitas.
Unas cutículas secas o mal cuidadas pueden afectar el aspecto general de tu manicure y hacer que el esmalte se levante en las orillas.
Para evitar esto, aplica aceite de cutícula o crema hidratante diariamente.
Este paso no solo mantiene tus uñas en buen estado, sino que también les da un aspecto más prolijo y atractivo.
Unas cutículas saludables previenen infecciones y mantienen la zona de las uñas suave y flexible.
9. Dale un retoque de brillo cada dos días
Mantener el brillo de tu esmalte es más fácil de lo que parece.
Aplica una capa de top coat cada dos días para reforzar la protección y devolverle ese brillo de recién aplicada.
Este pequeño gesto prolonga la vida de tu manicure y la mantiene impecable por más tiempo.
Un retoque de top coat no solo protege el esmalte, sino que también evita que se formen pequeñas fisuras o que el color se opaque.
Si te da flojera nosotras podemos ayudarte en este paso.
10. Remueve el esmalte correctamente
Cuando quieras cambiar de color, asegúrate de remover el esmalte de la manera correcta para no dañar tus uñas.
Usa un quitaesmalte suave, preferiblemente sin acetona, y evita frotar con fuerza. Para esmaltes de gel o semipermanentes, opta por productos específicos que disuelvan el esmalte sin dañar la superficie de la uña.
Envuelve cada uña en una almohadilla de algodón con quitaesmalte y déjalo actuar unos minutos antes de frotar suavemente.
Este método evita que tus uñas se quiebren o se desgasten, permitiendo que se mantengan fuertes y listas para una nueva mani.
Usar un método profesional es mucho más efectivo porque tus uñas quedan intactas y es más difícil que sufran algún daño.
Saca el mayor provecho a tus esmaltes
Ya tienes todos los secretos para que tu manicure dure y se vea siempre perfecta.
Desde la preparación hasta los cuidados finales, cada paso cuenta para que tus uñas luzcan increíbles.
Recuerda que el cuidado es fundamental para mantener el esmalte impecable y que un poco de atención extra puede hacer que tus uñas brillen como nunca.
Prepárate para experimentar y disfruta de unas uñas de ensueño que capturen miradas y reflejen tu estilo.
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¡Nos vemos!