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¿Un facial? Tenemos datos, mitos y una rutina para ti

Una chica dándose un facial con su rutina y momento de self-love

Consiente tu piel desde casa

A veces parece que no hay suficiente tiempo para cuidar de nosotras mismas.

Pero aquí estamos para recordarte algo importante: mereces consentirte.

Tu piel es como tu mejor outfit; si la cuidas, siempre lucirás increíble.

Realizar un facial en casa no solo es fácil, sino también súper relajante.

Es un ritual que puedes disfrutar a tu ritmo, dándote un momento de amor y apapacho.

Además, puedes personalizarlo según lo que tu piel necesite.

¿Lista para transformar tu espacio en un paraíso de autocuidado?

Sigue estos pasos y disfruta de una piel fresca, luminosa y radiante. 🌟

Pero antes...conoce el mundo de los faciales

Un facial es mucho más que un simple tratamiento de belleza.

Él representa un momento de cuidado personal y autocuidado.

Estos tratamientos no solo se centran en mejorar la apariencia de la piel, sino que también ofrecen beneficios terapéuticos para tu mente y espíritu.

En un facial te desconectas del estrés diario y te permites disfrutar de un tiempo dedicado a ti misma.

Los orígenes ancestrales de los faciales

La rutina del facial tiene raíces profundas que se remontan a civilizaciones antiguas.

Por ejemplo, en el antiguo Egipto se utilizaban ingredientes naturales como la miel y el aceite de oliva para mantener la piel suave y radiante.

Del mismo modo, los romanos realizaban baños de vapor y exfoliaciones para rejuvenecer la piel y mejorar la circulación.

Estas tradiciones ancestrales han evolucionado con el tiempo, dando lugar a los sofisticados tratamientos faciales que conocemos hoy en día.

Tu rutina facial en 10 pasos:

Ya vimos un poco de la historia de este tratamiento tan antiguo y útil. Ahora es momento de tener nuestro propio tiempo de self-love y lucir hermosas:

1. Prepara tu espacio para el autocuidado

Antes de empezar, crea un ambiente relajante.

Pon tu playlist favorita, enciende una vela aromática y asegúrate de tener todo a la mano: toalla, productos y agua tibia.

Tu espacio será tu mini spa personal.

2. Limpia tu rostro a profundidad

Usa un limpiador que sea adecuado para tu tipo de piel: gel para piel grasa, crema para piel seca o espuma para una sensación ligera.

Dedica al menos un minuto a masajear el limpiador sobre tu rostro con movimientos circulares.

Este paso no solo limpia, sino que también estimula la circulación.

Enjuaga con agua tibia (ni muy caliente ni muy fría) y seca con toques suaves usando una toalla limpia.

Este pequeño gesto de amor hacia tu piel hará una gran diferencia.

3. Exfolia para una piel suave y renovada

Elige un exfoliante que se adapte a tus necesidades: los exfoliantes físicos tienen pequeñas partículas que remueven las impurezas.

Los exfoliantes químicos usan ácidos como el glicólico o salicílico para deshacerte de las células muertas de forma más delicada.

Aplica tu producto con movimientos circulares suaves, evitando el área de los ojos.

No tienes que usar mucha presión; deja que el producto haga el trabajo.

Recuerda que menos es más, así que con una o dos veces por semana es suficiente para mantener tu piel en su mejor versión.

Una mujer recibiendo un facial en un salón OnPost Beauty

4. Abre los poros con vapor

El vapor es el secreto que muchas pasamos por alto, pero realmente marca una gran diferencia.

Abre tus poros y ayuda a que tu piel absorba mejor los nutrientes.

Llena un recipiente con agua caliente y colócalo sobre una superficie segura.

Coloca tu rostro a una distancia cómoda, lo suficientemente cerca para sentir el vapor pero sin quemarte.

Para un boost extra, añade unas gotas de aceite esencial de árbol de té o manzanilla al agua.

Cubre tu cabeza con una toalla para concentrar el vapor en tu rostro y disfruta de este mini-sauna facial por unos 5 a 10 minutos.

Este paso también es ideal para relajarte y desconectar del estrés diario.

5. Aplica una mascarilla según tus necesidades

Este es el momento en el que puedes personalizar tu facial.

Las mascarillas son como pequeñas pociones mágicas que trabajan según lo que tu piel necesita.

Si tienes piel seca, opta por una mascarilla hidratante con ingredientes como aloe vera o ácido hialurónico.

Para piel grasa o con tendencia a acné, una mascarilla de arcilla verde ayudará a absorber el exceso de grasa y purificar tus poros.

Aplica una capa uniforme y aprovecha el tiempo de espera para relajarte aún más.

6. Tonifica para equilibrar

El tónico es como el toque final que tu piel necesita para sentirse equilibrada.

Después de abrir los poros y limpiar a profundidad, el tónico ayuda a cerrar los poros y a restaurar el pH natural de tu piel.

Busca un tónico que sea libre de alcohol y que contenga ingredientes calmantes como agua de rosas, té verde o hamamelis.

Aplica el tónico con un algodón o directamente con las manos, dando pequeños toques en tu piel.

7. Aplica un sérum concentrado

Si tu piel pudiera hablar, te diría que este paso es su favorito.

Los sérums están llenos de ingredientes activos que trabajan a un nivel más profundo.

Si buscas luminosidad, elige uno con vitamina C.

Para hidratación, el ácido hialurónico será tu mejor aliado.

Aplica unas gotas en la palma de tu mano y distribúyelo con toques suaves sobre tu rostro.

No necesitas usar demasiado; con unas cuantas gotas es suficiente.

Este paso es ideal para tratar problemas específicos como manchas, líneas finas o falta de elasticidad.

8. Masajea tu rostro con crema hidratante

El masaje facial es como darle un abrazo a tu piel.

Ayuda a estimular la circulación, relaja los músculos faciales y mejora la absorción de la crema hidratante.

Usa movimientos ascendentes para evitar la flacidez y enfócate en áreas clave como el contorno de los labios, la frente y las mejillas.

Elige una crema hidratante que se adapte a tu tipo de piel y aplícala con generosidad.

Si tienes tiempo, dedica unos minutos extra para masajear y disfrutar del momento.

9. Cuida el área de tus ojos

La piel alrededor de tus ojos es más delicada y tiende a mostrar signos de cansancio rápidamente.

Usa una crema específica para esta área que tenga ingredientes como cafeína, retinol o péptidos.

Con tu dedo anular (el que menos presión ejerce), aplica la crema con pequeños toques, desde el lagrimal hacia las sienes.

Este paso ayuda a desinflamar y a reducir la apariencia de ojeras y líneas finas.

10. No olvides los labios

Un facial no está completo sin unos labios hidratados.

Usa un exfoliante labial para eliminar la piel seca y luego aplica un bálsamo con ingredientes nutritivos como manteca de karité o aceite de coco.

Tus labios se sentirán suaves y listos para brillar.

Beneficios del facial: Más allá de a simple vista

Un facial ofrece una amplia gama de beneficios que van más allá de mejorar la apariencia de la piel. 

Este proporciona un momento de relajación y desconexión.

No solo esto, lo tratamientos ayudan a mejorar la circulación sanguínea, estimular la producción de colágeno y elastina, y promover la regeneración celular.

Como resultado, la piel se ve más radiante, firme y rejuvenecida. 

Un facial puede ayudar a reducir el estrés, mejorar el estado de ánimo y aumentar la confianza en ti misma al sentirte más bella.

Esto contribuye a una sensación general de bienestar para ti.

Una mujer después de su facial recibiendo un masaje de relajación

Ir con profesionales del facial también es importante

Recibir un facial de manos de profesional capacitados te da certeza de recibir un gran tratamiento.

Nosotras en OnPost Beauty podremos evaluar tu piel, identificar cualquier problema o afección subyacente y recomendar el tratamiento adecuado para ti.

Además, te daremos un tratamiento según tus necesidades individuales y evitaremos cualquier complicación con tu pielecita.

Tres mitos sobre el facial

El facial es ampliamente reconocido por sus beneficios para la piel, pero aún persisten algunos mitos.

Es importante separar la verdad de la ficción para comprender.

Tres de los mitos más comunes incluyen:

  1. El facial es dolorosos: Aunque algunas personas pueden experimentar una ligera incomodidad durante la extracción de impurezas, en general, un facial es relajantes y no deberían causar dolor.
  2. Los faciales son solo para mujeres: Los faciales son igualmente beneficiosos para hombres y mujeres de todas las edades y tipos de piel. Cualquiera puede disfrutar de los beneficios de estos tratamientos rejuvenecedores.
  3. El facial es costosos y solo para celebridades: Si bien es cierto que algunos tratamientos faciales de lujo como los que ofrecemos pueden tener un precio elevado, un facial es inversión en la salud y la belleza de tu piel que vale la pena a largo plazo.

Disfruta de un facial en tu hogar y date un momento de amor

Cuidar tu piel no tiene que ser complicado.

Este facial DIY no solo es efectivo, sino también un momento perfecto para reconectar contigo misma.

Cuando inviertes tiempo en tu bienestar, los resultados se reflejan en cada sonrisa y mirada.

¡Anímate a probarlo y haz de este ritual un nuevo favorito! 🌸

Entra a OnPost Beauty y conoce más de los tratamientos y productos que tenemos para ofrecerte.

¡Y te esperamos con nosotras!

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