El maquillaje natural nunca pasa de moda, y la tendencia "no-makeup makeup" es la prueba de que cada vez más personas prefieren lucir frescas y auténticas.

No se trata de esconder tu rostro, sino de realzar tus mejores rasgos con sutileza.

La base de maquillaje bien aplicada puede convertirse en tu aliada para lograr ese look radiante sin que nadie note que llevas maquillaje.

¿Quieres saber cómo?

¡Vamos a descubrirlo juntas con OnPost Beauty!

1. Conoce tu tipo de piel antes de elegir la base

Cada piel es un mundo, y entender qué necesita la tuya es esencial para elegir la base perfecta.

Si tienes piel grasa, busca fórmulas matificantes que controlen el brillo.

Si tu piel es seca, opta por bases hidratantes que aporten luminosidad.

Las pieles mixtas se benefician de opciones equilibradas que no resequen ni generen exceso de grasa.

Una mala elección de base puede dejarte con parches visibles o una sensación incómoda durante todo el día, así que tómate tu tiempo para conocer lo que tu piel necesita.

Tip Pro:

Siempre prueba la base en la línea de la mandíbula y observa cómo se comporta con tu piel a lo largo del día para evitar sorpresas.

2. Opta por bases de cobertura ligera a media

Las bases de alta cobertura pueden ser ideales para eventos importantes, pero para el día a día, menos es más.

Las fórmulas ligeras como las tinted moisturizers, BB creams o CC creams permiten que tu piel respire y proporcionan un acabado fresco y juvenil.

Estas opciones igualan el tono de tu piel sin cubrirla por completo, logrando un efecto más natural.

Si buscas solo un pequeño toque de color para verte más despierta, una base ligera será tu mejor aliada.

3. Prepara tu piel con hidratación

Una piel bien hidratada es la clave para que tu base se funda de manera natural.

Incluso la mejor base del mundo puede verse mal si la piel no está bien preparada.

Usa una crema hidratante adecuada para tu tipo de piel y, si quieres un plus de luminosidad, aplica un primer con efecto glow.

Además de ayudar a que tu base dure más, la hidratación evita que la base se acumule en zonas secas o se vea cuarteada durante el día.

Bonus tip:

Asegúrate de usar protector solar incluso debajo de la base.

¡Cuidar tu piel es siempre la prioridad!

4. Elige la herramienta adecuada: brocha, esponja o tus dedos

El acabado de tu base depende mucho de cómo la apliques.

Si quieres un look más natural, aplicar la base con los dedos es una excelente opción, ya que el calor de tus manos ayuda a fundir el producto con la piel.

Si prefieres un acabado más pulido, una brocha kabuki es ideal, especialmente si quieres modular la cobertura.

Por otro lado, la esponja de maquillaje (como la beauty blender) es perfecta para absorber el exceso de producto y difuminarlo hasta obtener un acabado uniforme.

Pro tip:

Siempre humedece tu esponja antes de usarla para un acabado más natural y evitar que absorba demasiado producto.

5. Menos producto, más difuminado

La clave de un maquillaje natural está en aplicar menos producto y trabajarlo bien.

En lugar de cubrir todo tu rostro con una capa gruesa, enfócate en las áreas que realmente lo necesitan, como las mejillas, alrededor de la nariz o alguna imperfección específica.

Aplica pequeñas cantidades y difumina hacia los bordes del rostro para evitar líneas marcadas.

El objetivo es que la base sea casi imperceptible y parezca una extensión natural de tu piel.

Recuerda:

Siempre es más fácil agregar un poco más que quitar exceso de maquillaje.

6. La importancia de elegir el tono correcto

Usar el tono incorrecto de base puede arruinar incluso la mejor técnica de aplicación.

Elige un tono que se funda con tu piel, y para esto, la prueba ideal es en la línea de la mandíbula.

De esta forma, aseguras que el tono se vea bien tanto en el rostro como en el cuello.

Evita tonos más claros o más oscuros pensando que así "contornearás" tu rostro; es mejor dejar esa tarea para otros productos, como los polvos bronceadores o el rubor.

7. Añade un toque de luz con corrector

Un corrector ligero es la mejor herramienta para cubrir imperfecciones sin cargar el rostro.

Si tienes ojeras, rojeces o pequeñas manchas, aplica un toque de corrector después de la base y difumina bien con los dedos o una esponja.

De esta forma, mantendrás el look natural sin exagerar la cantidad de producto en todo el rostro.

8. Fija el maquillaje sin sobrecargar

Un toque de polvo translúcido es suficiente para fijar la base sin perder ese acabado fresco.

Aplícalo únicamente en las zonas donde tiendes a tener más brillo, como la frente, la nariz y la barbilla.

Si tu piel es seca, puedes saltarte este paso o usar un spray fijador con acabado luminoso.

La clave es que el maquillaje se mantenga en su lugar, pero sin apagar la luminosidad natural de tu piel.

La belleza está en la sutileza

El arte de usar base sin que se note está en encontrar el equilibrio perfecto entre técnica y producto.

Con preparación, las herramientas adecuadas y un enfoque minimalista, puedes lograr un look natural que resalte lo mejor de ti.

Recuerda que la clave del maquillaje está en sentirte cómoda y segura.

No hay reglas estrictas, solo lo que funciona para ti.

¡Así que juega, experimenta y disfruta del proceso!